Situada a 50 km de Yazd, esta ciudad del paisaje desértico del sur de Irán tiene 1800 años de antigüedad y fue la capital durante el periodo Mozaffari.

Su principal atracción es el Castillo Narin Ghaleh, que data de antes de la llegada del islam a Irán y fue construido bajo la dinastía aqueménida y sasánida en lo alto de la Colina Galeen. La antigua fortaleza dispone de sótanos, foso, parapeto, restos de murallas y torres de vigía. Desde arriba se obtiene una vista de toda la ciudad cuyo centro histórico está construido de barro.

Otro lugar de interés es la Torre Pigeon, un palomar cilíndrico de ladrillo diseñado de forma que las serpientes, ratas y aves grandes no pueden penetrar en la estructura. Fue construido para recolectar el guano, un producto utilizado para fertilizantes.

El resto de monumentos que ofrece la ciudad son la Casa de Hielo, de 400 años de antigüedad, cuya estructura de barro y ladrillo con dos estanques para el hielo permitía que el agua se congelara en el invierno y se mantuviera gracias al grosor de las paredes, que impedía que el calor del sol penetrara en verano; el Kelar Ab-Anbar, una cisterna con una cúpula de ladrillo y cuatro torres de viento construida en 1659 para proporcionar agua potable a los viajeros; y el Shah Abbasi Caravanserai,

Cerca de Meybod, en el pueblo de Chak Chak se erige el Templo del Fuego, una gruta artificial construida en un acantilado a la que se accede después de subir 230 escalones y atravesar una puerta de latón con la imagen de zoroastro. Un importante lugar de peregrinación donde los fieles se purifican con el fuego cuya llama eterna se mantiene encendida desde la noche de los tiempos.