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Casco antiguo de Palma de Mallorca

Situado en el corazón de la capital mallorquina, el casco antiguo de Palma de Mallorca es un fascinante laberinto de calles estrechas, patios históricos y plazas bañadas por el sol que narran siglos de historia. Dominado por la majestuosa Catedral de La Seu, cuya fachada de piedra dorada se asoma al Mediterráneo, el casco antiguo combina influencias góticas y árabes que reflejan la riqueza cultural de la isla. Pasear por sus callejones es descubrir elegantes palacetes con balcones de hierro forjado, patios escondidos llenos de flores y pequeñas tiendas con un encanto que mezcla lo tradicional y lo contemporáneo.

El casco viejo de Palma no solo es un deleite visual, sino también un espacio lleno de vida y cultura. Alrededor de la catedral se encuentran lugares emblemáticos como el Palacio de la Almudaina, antigua fortaleza árabe y posterior residencia real, y la animada Plaza Mayor, donde músicos callejeros y terrazas crean un ambiente típicamente mediterráneo. Una curiosidad es que bajo muchos de estos edificios antiguos se conservan restos romanos y árabes, testimonio de su pasado milenario. Ya sea admirando su arquitectura, disfrutando de unas tapas en una terraza o perdiéndose entre sus rincones tranquilos, el casco antiguo de Palma de Mallorca encierra la esencia más auténtica y atemporal de la isla.