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Qué ver en Alemania Rüdesheim

Qué ver en Alemania

Rüdesheim

Atracciones turísticas en Rüdesheim

Rüdesheim, una pequeña y encantadora ciudad en el idílico valle del Rin, forma parte de un área declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está ubicada en una famosa región vinícola que es famosa por sus deliciosos vinos Reisling producidos desde el siglo XIV.

Sus numerosos lugares de interés son fácilmente accesibles a pie, lo que la convierte en el destino perfecto para visitar durante un circuito por Alemania. Sus edificios blancos destacan entre las exuberantes y verdes colinas de Renania, situadas a orillas del Rin. No posee la imponente arquitectura moderna de algunas de las ciudades más grandes del país, pero invita al visitante a retroceder en el tiempo y a dejarse seducir por su encanto pintoresco, rural y tradicional. Al otro lado del río se encuentra la ciudad de Bingen, aunque Rüdesheim tiene mucho que ofrecer al visitante a pesar de su pequeño tamaño.

El mejor lugar para comenzar un recorrido por Rüdesheim es Drosselgasse, una calle adoquinada en el corazón del histórico casco antiguo que está repleta de bares de vinos de estilo antiguo, tabernas y cervecerías al aire libre. Durante los meses de verano, goza de un ambiente de festividad casi constante con música en vivo, bandas y artistas que animan a los extranjeros y lugareños por igual. La mejor época para descubrirla es durante el Festival del Vino de Rüdesheim, que se celebra en honor de la viticultura en la región y en el que se corona anualmente a la "Reina del Vino".

Las visitas más populares de Rüdesheim incluyen el Siegfrieds Mechanisches Musikkabinett, un museo dedicado a los instrumentos musicales mecánicos, donde se pueden escuchar las melodías de los músicos del viejo mundo y aprender sobre cómo funcionan; las ruinas del castillo de Ehrenfels, ubicadas entre viñedos en una colina que domina el río; el castillo de Boosenburg del siglo XII, que recientemente se ha convertido en una sala de conciertos y el Monumento Niederwald, ubicado en una colina sobre la ciudad a la que se accede mediante un sistema de telecabina y conmemora la Guerra Franco-Prusiana.

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