Qué ver en Alemania

Dresde

Dresde es una cornucopia cultural, sede de museos de arte de renombre mundial y poseedora de una gran cantidad de arquitectura clásica. La capital del estado alemán de Sajonia, te brinda la oportunidad de descubrir un rico patrimonio artístico y sentir el romanticismo de una de las ciudades más bellas de Alemania. Históricamente fue el hogar de muchos príncipes y reyes sajones, por lo que su increíble riqueza cultural es el resultado de su herencia real.

A caballo entre las orillas del río Elba, es difícil creer que toda esta ciudad fue destruida en gran parte durante los bombardeos aliados en 1945. Sus agujas, cúpulas y torres cuidadosamente reconstruidas pintan un atractivo telón de fondo para una ciudad llena de tesoros invaluables. Es una de las ciudades más verdes de Europa, con jardines bien cuidados y bosques frondosos cubren más del 50 % del área total, por lo que la naturaleza nunca estará lejos si viajas a Dresde.

Por supuesto, el turismo es la principal atracción, ya que acuden visitantes para contemplar las obras maestras que se encuentran en el mundialmente famoso Zwinger y para admirar la espectacular la cúpula abovedada de la Frauenkirche, el edificio más emblemático. No es de extrañar que el apodo de esta ciudad sea la "Florencia del Norte".

A la vuelta de cada esquina encontrarás una majestuosa arquitectura barroca, lo que hace que explorar la ciudad sea un placer. De hecho, su ubicación en la ruta entre Praga y Berlín la convierte en la parada perfecta para incluir en un viaje por Europa Central.

Qué ver en Dresde

A pesar de su destrucción casi total durante la Segunda Guerra Mundial, el centro histórico de Dresde ha sido restaurado en gran medida para recuperar su antigua gloria. La iglesia Frauenkirche, oficialmente la Iglesia de Nuestra Señora, es una de los atractivos de la ciudad. Reconsagrada unos 60 años después de su destrucción, es un símbolo de la ciudad, conservando su belleza original con perfecto detalle. Es un lugar de culto activo, ya que se llevan a cabo regularmente conciertos y otros servicios, así que asegúrate de consultar el horario si deseas verla. En el interior encontrarás galerías de asientos decorativas y el altar original, rescatado y minuciosamente reconstruido a partir de unos 2000 fragmentos.

Uno de los edificios barrocos más importantes del país, el Zwinger, es lo más destacado de cualquier recorrido por Dresde. Se trata de una residencia señorial inspirada en el Palacio de Versalles y que alberga tres museos: la Galería de los Antiguos Maestros, la Colección de Porcelana y el Gabinete Real de Instrumentos Matemáticos y Físicos. La primera acoge pinturas invaluables de todos los grandes, desde íconos del Renacimiento italiano hasta los maestros holandeses, alemanes y flamencos. La entrada al patio interior es gratuita, el lugar perfecto para contemplar la ornamentada arquitectura y admirar los naranjos en verano.

Para profundizar en la herencia real, asegúrate de visitar el impresionante Castillo de Dresde, residencia de los reyes sajones durante más de 400 años. Conocida como Dresdner Schloss, es un verdadero tesoro oculto junto al río. La enorme riqueza de sus antiguos habitantes se hace evidente al caminar por sus pasillos decorados. Las extraordinarias colecciones incluyen todo tipo de objetos, desde arte otomano hasta armaduras reales.

Finalmente, para experimentar el glamour de una época pasada durante un viaje a Dresde, debes visitar la Ópera Semper, uno de los teatros más famosos del país. Abrió sus puertas en 1841 y acogió estrenos de artistas como Wagner y Strauss. Regálate una entrada nocturna para empaparte de la historia de este templo de la música clásica.