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Qué ver en Noruega Fiordos noruegos

Qué ver en Noruega

Fiordos noruegos

Atracciones turísticas en Fiordos noruegos

Conocida como la "Tierra de los Fiordos", Noruega es famosa por sus vías fluviales y por los cruceros por los Fiordos que su naturaleza puede ofrecer. La palabra "fiordo" es de origen vikingo y se utiliza para describir las entradas de agua que cubren la costa de Noruega. 

Entonces, ¿qué es un fiordo? Estos cuerpos míticos de agua se crean al retroceder los glaciares que, después de forjar un surco en los acantilados costeros, se derriten dejando tras de sí enormes canales que acaban siendo inundados con agua de mar.

Lo que hace que los fiordos de Noruega sean tan impresionantes es su gran longitud, número y complejidad; algunos de ellos incluso tienen ramas que continúan transportando el agua de mar en diferentes direcciones a lo largo de los afluentes. Se podría decir que los fiordos son como sistemas de canales naturales. Su increíble belleza son seguramente el mayor atractivo de un viaje a Noruega. 

Los cruceros por los fiordos noruegos son cada vez más populares entre los viajeros que desean una escapada tranquila en medio de los paisajes celestiales de la región. Aguas cristalinas procedentes de los glaciares, rodeados de impresionantes acantilados; suena a plan perfecto para desconectar y relajarse.

 

Qué Fiordos visitar

En un viaje a los fiordos noruegos puede ser difícil saber en qué fiordos concentrarse. Sognefjord, conocido como el "Rey de los Fiordos" es un buen lugar para empezar. Es el más profundo y largo de los fiordos noruegos, con 1.308 metros de profundidad en algunos puntos y adentrándose en tierras noruegas por más de 200 kilómetros. Es un gigante natural y uno de los fiordos más disfrutados por los visitantes, ya que su profundidad permite que grandes cruceros naveguen en sus aguas.

Si quieres impresionarte, dirígete al fiordo Geiranger y al fiordo Naeroy, dos de los más espectaculares del país y ambos inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Rodeados por cascadas que fluyen libremente, junto con las casas tradicionales y granjas que salpican las laderas, estos fiordos seguramente te harán sentir como si hubieras entrado en un cuento de hadas.

Un crucero por los fiordos noruegos está incompleto sin navegar por el fiordo de Hardanger, que comienza justo al sur de la ciudad de Bergen, en el Océano Atlántico, y termina su andadura en las montañas de Hardangervidda. Este poderoso fiordo es famoso por sus manzanos de verano, que florecen a lo largo de sus orillas.

 

Cómo disfrutar los fiordos

Los viajes organizados a los Fiordos noruegos incluyen un crucero con todo incluido, y esta es la mejor manera de obtener una buena vista de los diferentes paisajes, disfrutando de los acantilados desde dentro. Ya sea en un crucero de gran tamaño como parte de un circuito por los fiordos o simplemente un crucero de un día, puedes sentir el ambiente verdaderamente tranquilo y disfrutar las sombras de los acantilados que se proyectan en las aguas desde la cubierta de un crucero.

Otra opción para experimentar los fiordos en Noruega es desde el cielo. Una vista de pájaro de la región del fiordo es una manera asombrosa de captar la escala y la complejidad de las entradas de agua. Si aterrizas en el aeropuerto de Bergen, es probable que disfrutes de una vista increíble. 

Otra opción es coger el funicular desde Bergen hasta la cima del monte Floyen para ver un panorama espectacular de los diferentes fiordos noruegos. 

¿Prefieres algo un poco más lujoso? Sube a bordo del prestigioso Flam Railway, que se extiende desde el final del fiordo Aurlands, un afluente del fiordo Sognefjord, hasta la estación de montaña de Myrdal. El viaje de una hora cubre paisajes impresionantes que van desde pequeños pueblos hasta cascadas y granjas, con el telón de fondo del impresionante fiordo. 

Para los viajeros más aventureros no hay mejor manera de conectarse con los fiordos que con la libertad de un kayak; surcando sus aguas y sintiéndose diminutos en la inmensidad de las altas montañas que rodean los Fiordos.

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