Islas Seychelles: verano todo el año

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Cuando llega el invierno al hemisferio norte, aún es posible disfrutar de unas vacaciones soleadas si viajamos a un destino del hemisferio sur. Una escapada que nos transportará mágicamente al verano, y que nos permitirá disfrutar de los beneficios de tomar el sol con moderación. La luz solar afecta a las emociones, y tiene relación con el buen humor, la disminución de la fatiga y la sensación de bienestar. Los rayos UV aumentan la producción de la serotonina, que también interviene en la regulación del sueño y la temperatura del cuerpo. Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica “The Lancet” concluye que, cuantas más horas de luz natural de sol tenga el día y más luminoso sea, menos problemas afectivos sufrirá la persona que disfruta de estas condiciones ambientales. Más exactamente, existe una alteración psicológica conocida como alteración afectiva estacional o SAD (Seasonal Affective Disorder), que afecta al 20% de la población y que se caracteriza por la aparición de síntomas depresivos en invierno que desaparecen al llegar el buen tiempo.

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La luz solar también es necesaria para la creación de la vitamina D activa  (vitamina D3) en nuestro cuerpo. De manera que, cuando aquí llega el invierno, es una excelente idea programar una escapada al verano y escoger un viaje al hemisferio sur, donde las estaciones funcionan a la inversa. Un destino genial son las Seychelles, una joya del océano Índico integrada por 115 esplendorosas islas donde siempre hace buen tiempo. Playas paradisíacas, aguas cristalinas y tortugas son algunos de sus tesoros más llamativos. En este archipiélago, la bondad de la naturaleza ha sido conservada y protegida, por lo que aún encontramos tesoros como la rana más pequeña del mundo, el árbol Jellyfish, el Coco de Mar, y lugares como Aldabra, el mayor atolón coralino del mundo.

En las islas Seychelles casi la mitad de la masa de la tierra está protegida como reserva natural, y es hogar de 13 especies y 17 subespecies que no se encuentran en ningún otro punto del planeta. Habitadas desde hace 250 años, este archipiélago conservan su pureza primigenia. En Seychelles hay hoteles de lujo con un nivel de servicio y un confort difíciles de igualar, junto con un creciente número de pequeños hoteles y guest houses más asequibles. Es, en definitiva, un viaje al verano eterno que ofrece extraordinarias experiencias para una estancia romántica o, simplemente, la oportunidad de huir del invierno.

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