Cómo ahorrar en viajes: los mejores trucos para reducir el presupuesto
No todos los viajes suponen un gran desembolso de dinero. Todo dependerá del presupuesto con el que se cuente, el destino que queramos visitar, así como el tipo de viaje que se realice. Antes de aventurarnos a reservar nuestras próximas vacaciones, lo más recomendable es informarnos sobre el valor de la moneda local, su nivel de vida, infraestructuras y qué incluye o no el viaje. Una vez lo tengamos claro, entonces podremos aplicar algunos trucos para ahorrar en los viajes con los que hacer que nuestra estancia allí sea algo más económica sin necesidad de renunciar a nada. Toma nota:
Índice
Infórmate de las comisiones de tu banco
¿Cambio el dinero antes y llevo todos mis ahorros conmigo? ¿Saco allí del cajero o pago con tarjeta? Estas suelen ser algunas de las dudas más frecuentes cuando cruzamos la frontera. La respuesta, sin embargo, sólo la tiene nuestro banco. Antes de ponernos a cambiar todo el dinero como locos, lo mejor es que nos informemos sobre sus comisiones, qué nos cobrarían al sacar allí directamente, o por cuánto saldría cada operación que hagamos con la tarjeta. Dependiendo de eso nos compensará más una cosa u otra. También es importante tener en cuenta si, en los lugares a los que iremos, hay cajeros. Muchas islas pequeñas carecen de ellos y en muchos países de África o Asia no hay electricidad todo el día.
Elige un país más barato que el nuestro
Decantarnos por un país más económico nos permitirá estirar los ahorros. Haremos muchas más cosas por menos dinero. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo tomarse una cerveza en Noruega, donde la calidad de vida es mucho más alta que la nuestra, que en un país asiático, donde en muchos restaurantes los precios son irrisorios. Esto último lo notaremos especialmente en su comida, transporte, actividades y alojamiento.
Pesa el equipaje antes de salir
Para evitar las sorpresas de última hora en el aeropuerto es importante saber las restricciones del equipaje que vamos a llevar. Lo primero que debemos hacer es informarnos sobre las medidas del bolso de mano y del peso permitido de las maletas que queremos facturar. No todas las compañías aéreas tienen las mismas condiciones y, en el caso de no cumplirlas, pagar por el exceso de equipaje podría salirnos muy caro.
Infórmate de si la compañía aérea incluye comidas
Generalmente, los vuelos de larga distancia suelen incluir mínimo una comida con el precio del billete. En algunas aerolíneas más económicas o vuelos domésticos no. Por ello, no está de más saber con quiénes volamos y asegurarnos de que la comida a bordo es gratuita. De no ser así lo mejor es llevarse algo de casa, pues los menús del avión suelen ser bastante caros.
Conoce cómo es el transporte local
El transporte local es un reflejo de la cultura y sociedad de un país. Ideal para movernos en él durante nuestro tiempo libre si no tenemos ese día ninguna visita contratada. Aunque en muchos países los taxis no son una opción excesivamente cara como podría serlo en Europa, mezclarse con los locales y conocer cómo es su transporte urbano puede ser una buena manera de ir familiarizándonos con la ciudad e ir ubicándonos en el mapa.
Viaja con seguro
Muchos de los viajeros aún no son conscientes de lo importante que es un seguro de viajes. Ponerse enfermo en otro país o sufrir alguna lesión puede arruinarnos las vacaciones. Y ya no sólo por el dolor, sino también por el gran desembolso que supone, pues en muchos países la sanidad es privada. Sólo con un seguro podremos estar tranquilos de costear cualquier imprevisto, incluso sin caer en la desgracia de ponernos enfermos. Algunos contratiempos como las cancelaciones, retrasos o pérdidas del equipaje también suelen estar cubiertas.
Prueba la gastronomía local
La mejor manera de evitar los precios de turista, de que la calidad sea pésima y de que no sepamos qué es lo que estamos comiendo es visitar los restaurantes locales. Suelen ser los más económicos, ya que los platos se ajustan a los sueldos de sus habitantes. También es donde se encuentra la mejor gastronomía local, pues está hecha por y para ellos. Es aconsejable probar la comida de sus mercados callejeros, donde se encuentran ingredientes frescos a muy buen precio, o los puestos callejeros, también muy populares. En el caso de que se trate de un país con un nivel de vida superior al nuestro, una buena opción es comprar en el supermercado. Éste dice mucho de la cultura gastronómica de un país.
Regatea
No todos los lugares están abiertos al regateo, aunque para algunos no es una opción, sino una forma de vida. En muchos países asiáticos o africanos sus comerciantes están tan acostumbrados a regatear que, en el caso de que no rebajemos el precio de lo que estemos dispuestos a comprar, ellos lo verán como una ofensa. Este juego, con el que podrás llevarte artículos a mitad de precio, es importante hacerlo siempre desde el respeto. Recuerda que para ellos forma parte de su cultura y es un añadido más a su trabajo.
Mira las excursiones o visitas con antelación
Si tienes pensado realizar alguna excursión en el destino, asistir a algún espectáculo o ver algún museo, lo más recomendable es que lo lleves contratado ya desde tu país de origen. En ocasiones, dependiendo de lo que se quiera ver, algunas entradas son más caras si las compramos en el mismo momento que con algunos días de antelación. Además, así nos aseguraremos de que quedan plazas. Si tu viaje es por agencia, en ocasiones éstas también tienen precios especiales para sus viajeros, por lo que no dudes preguntarlo antes de emprender el viaje.
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