Dónde viajar según el mes: 12 meses, 12 destinos

Playa en Tanzania

¿Cómo saber cuándo es la mejor época para viajar a un país o a otro? Te recomendamos un viaje para cada época del año según el clima y temperatura, sus fiestas populares o por su interés turístico. Los habitantes del hemisferio norte buscamos el sur para viajar en los meses de nuestro invierno, al acecho de calor, aunque hay lugares que vale la pena verlos en su ambiente frío real y en su máximo esplendor. Aquí va un destino para cada mes del año.

Dónde viajar según el mes del año

Enero: Argentina

Argentina

Mientras en España nos sumergimos en el frío invierno, en Argentina en el mes de enero están en pleno verano. La razón por la que es la mejor época para visitar el país es porque de diciembre a febrero son los únicos meses en los que se puede subir hasta los picos más altos de los Andes y es la estación ideal para visitar Tierra de fuego, acercarse al Perito Moreno y hacer una ruta por toda la zona de la Patagonia. En Buenos Aires las temperaturas son algo elevadas, pero se puede paliar el calor con una excursión a las cataratas de Iguazú, una de las maravillas naturales del país que hace frontera con Brasil.

Febrero: Filipinas

Filipinas

Con más de siete mil islas, este paraíso del Pacífico ofrece al viajero algunas de las mejores playas del mundo. La zona de El Nido, en Palawan, se caracteriza por sus atolones vírgenes, sus piscinas naturales y por contar con algunos de los mejores fondos marinos para practicar submarinismo. Un lugar que inspiró a Alex Garland para escribir su popular novela de La Playa, aunque la película finalmente se grabase en Tailandia. Boracay es uno de los mejores lugares para relajarse, mientras que la naturaleza más abrupta y sus populares terrazas de arroz las encontraremos al norte de la isla de Luzón, en Banaue. Una de las mejores épocas para visitar Filipinas es en febrero, ya que es cuando comienza su temporada seca y todavía no hace excesivo calor.

Marzo: Australia

Australia

El vasto continente australiano ofrece todo tipo de paisajes. Desde playas paradisíacas donde hacer surf, como Surfers Paradise; a las mejores profundidades marinas donde sumergirse, como la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo. En el interior de Australia se encuentra el inhóspito Outback, donde el Uluru es su mayor atractivo; y en las grandes ciudades como Melbourne o Sidney es posible disfrutar de una amplia oferta cultural y buen ambiente nocturno. En esta última, durante el mes de marzo se celebra el Día del Orgullo Gay, por lo que se organiza un gran desfile y algunas calles se habilitan para la fiesta. En Nueva Gales del Sur, en cambio, en junio se celebra el mes de la vendimia, por lo que los viajeros pueden participar en la cosecha de la uva y degustar los mejores vinos de la zona.

Abril: China

China

Viajar a China es adentrarse en una cultura ancestral con fuertes contrastes. Su capital, Beijing, es el corazón político, cultural y social del país. Sanghai, por su parte, es la más moderna y poblada. La primavera es ideal para recorrerlas, ya que el calor no aprieta y se puede disfrutar de su entorno natural, como Hangzhou, sin riesgo de monzones. En este viaje no puede faltar su afamada maravilla: la Gran Muralla China, patrimonio de la humanidad desde 1987. Tampoco Xian, donde se encuentra la famosa colección de guerreros.

Mayo: Tanzania

Tanzania

Uno de los mejores momentos para viajar a Tanzania es en mayo. Durante este mes, en el Parque Nacional de Serengeti tiene lugar uno de los mayores fenómenos de la naturaleza: la Gran Migración. Con el fin de la temporada de lluvias, millones de ñus, cebras, gacelas y otras especies de herbívoros comienzan su largo viaje hacia el norte buscando lagos y zonas más prósperas donde poder conseguir agua. Esta lucha por la supervivencia les llevará hacia Kenia, donde permanecerán hasta octubre, momento en el que emprenden su viaje de vuelta. También es el mejor momento para acabar relajándose en las playas de Zanzíbar.

Junio: Islandia

Islandia

La tierra del hielo y el fuego es uno de los lugares más sorprendentes del planeta. Sus géiseres, los baños geotermales como la Laguna Azul, los volcanes o su infinidad de cascadas de diversas alturas son sólo algunos de sus alicientes que cada año atraen a cientos de turistas. La ventaja de viajar en junio es que algunas de las ciudades del país, como su capital Reikiavik, todavía no estarán masificadas. Los días son mucho más largos y se podrá disfrutar de actividades nocturnas aún siendo de día. El sol de medianoche es uno de sus mejores espectáculos naturales. En este mes se celebra en Hafnarfjörður el festival vikingo, y en todo el país se conmemora el Día Nacional, por lo que hay conciertos, teatro y diferentes actividades culturales.

Julio: Noruega

Noruega

Julio es el mes perfecto si se quiere viajar a Noruega. En primer lugar porque las temperaturas son mucho más suaves; en segundo porque, después del solsticio de verano, en el norte del país se puede disfrutar del sol de medianoche. Este fenómeno natural, que permite que sea de día durante casi 24 horas, es perceptible en ciudades como Tromsø o en las islas Lofoten, aunque en la zona de los fiordos noruegos los días también son mucho más largos y las principales ciudades organizan maratones durante la noche. Las terrazas de Bergen y Stavanger se llenan de gente, es posible asistir a algún concierto de verano, realizar alguna travesía en barco entre sus afamados fiordos o descubrir las muchas maravillas naturales que les rodean.

Agosto: Croacia

Croacia

La costa Dálmata es perfecta para relajarse durante los meses de verano. Su principales atractivos son su rico ecosistema marino, las numerosas reservas naturales y sus playas, de las cuales 116 cuentan con bandera azul. Turismo de relax que se entremezclan con la cultura e historia de sus ciudades fortificadas y con la aventura que ofrece su naturaleza interior, como el Parque Nacional de los lagos de Plitvice. Considerada como la Perla del Adriático, Drubrovnik es una de las más visitadas durante el verano, seguida de Split, Zadar o Zagreb, la capital croata donde el carácter medieval se entremezcla con lo imperial.

Septiembre: Grecia

Grecia

Las islas griegas son uno de los destinos más codiciados de Europa. Los pueblos azules y blancos mirando al mar, el agua cristalina y los resquicios de esta antigua civilización, como el palacio de Knossos en Creta, son algunos de sus grandes atractivos. Los yacimientos más importantes los encontramos en su capital, Atenas, donde en su afamada Acrópolis se han instaurado las bases de la democracia. Un viaje por el país nos permitirá sumergirnos en su historia, mitología y en su agitada vida nocturna. Una de las mejores épocas para visitar Grecia y sus islas es en septiembre, ya que aún se puede disfrutar del sol y del buen tiempo sin que haya excesivo turismo.

Octubre: Kenia

Kenia

Durante el mes de septiembre la Reserva Nacional de Masai Mara empieza a recibir a los millones de herbívoros que huyeron de Tanzania durante la estación seca en busca de agua. El mes de octubre es el mejor momento para disfrutar de un safari por Kenia y observar a los Big Five (los cinco grandes): leones, rinocerontes, leopardos, búfalos y elefantes. Este país cuenta con magníficos parques nacionales, tribus ancestrales y unas excelentes vistas al Kilimanjaro. Además, suele haber viajes en octubre que salen muy bien de precio.

Noviembre: India

India

India cuenta con tres estaciones bien diferenciadas: la cálida, monzónica y la fría. Esta última es la que comienza en el mes de noviembre y es una de las mejores épocas para recorrer el país, pues el calor no será tan sofocante. Esto se notará principalmente en el sur, en Kerala, y en las zonas más desérticas del Rajastán. En esta región es donde se encuentran algunas de las ciudades más visitadas del país: Delhi, Agra y su majestuoso Taj Mahal, la ciudad rosada de Jaipur, Jodhpur o la Jaisalmer dorada. También Benarés, la multitudinaria urbe situada a orillas del Ganges, el río sagrado donde los locales realizan todo tipo de rituales.

Diciembre: Laponia finlandesa

Laponia

Con la llegada de la Navidad, la Laponia finlandesa se llena de magia. Sentado junto a la chimenea, Sant Claus espera la llegada de los niños que se acercan hasta su casa para entregarle en mano la carta con los regalos que desean ese año. También se pueden visitar sus populares renos, que siempre están dispuestos para deslizar en trineo a los viajeros por las zonas más naturales y bonitas de esta región del círculo polar ártico. Actividades que se compaginan con las motos de nieve, las populares saunas finlandesas y el espectáculo natural de las auroras boreales, visibles durante esta época.

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