Cruceros fluviales por Europa

cruceros fluviales por Europa

Los cruceros fluviales por Europa están de moda y son cada vez más demandados como una forma nueva de viajar y conocer algunas de las ciudades más bellas del viejo continente.

Ofrecen un sinfín de posibilidades para los viajeros y tienen una serie de ventajas más que interesantes. Por ejemplo, puedes visitar varias ciudades europeas sin tener que hacer y deshacer la maleta y trasladarte con todo tus bártulos al siguiente destino.

Esto marca una gran diferencia con los circuitos turísticos por tierra, en los que se invierte demasiado tiempo cargando el equipaje y pasando varias horas en tren o autocar hasta el nuevo hotel. Sin embargo, viajando en una embarcación a lo largo de un río, puedes disfrutar de unas vistas increíbles, desde el mismo crucero y durante todo el trayecto. Estos barcos atracan en las ciudades más interesantes y en zonas céntricas para que puedas recorrer con la mayor comodidad los puntos turísticos de cada sitio que visites.

Crucero fluvial por el Danubio

Este río ofrece un montón de posibilidades de navegación y conocer en sus riberas algunas de las impresionantes ciudades imperiales de Europa del Este. El Danubio serpentea atravesando 10 países europeos. Su recorrido se inicia en la Selva Negra, en Alemania y finaliza en el mar Negro, en un punto entre Rumanía y Ucrania. Un itinerario de vistas inimaginables y lo mejor es que una gran parte del río es navegable. Un crucero fluvial por el Danubio puede navegar durante cientos de kilómetros.

Un crucero fluvial por el Danubio te llevará a ciudades tan monumentales y especiales como Ratisbona, ubicada en Alemania, o a Linz, en Austria. Entremedias, pasarás por la increíble Belgrado y al final del recorrido puedes contemplar el hermoso delta de la desembocadura del río, con entorno natural de gran riqueza y valor y compartido por territorio rumano y ucraniano. El barco puede navegar también desde Budapest en dirección al norte pansando por el asombroso valle del Wachau, descubrir la bella Viena y bonitas ciudades medievales en Austria y en Alemania. Si navegas hacia el sur, descubrirás tesoros naturales en las orillas del Danubio, pasando por Hungría, Bulgaria y Rumanía hasta llegar la Mar Negro.

Imperio Austrohúngaro

Como decíamos, este río es tan extenso y atraviesa tantas regiones de interés que existen un montón de opciones a elegir por el viajero, según sus preferencias. Una de estas rutas es el crucero de Imperio Austrohúngaro partiendo de Viena. En aproximadamente una semana puedes visitar pueblos de enorme belleza e importancia cultural como Viena, Durnstein, Melk, Kalocsa, Bratislava, Esztergom o Budapest.

Otro de los cruceros fluviales por Europa preferidas por los viajeros es el crucero por el Danubio saliendo desde Linz. Las escalas de este itinerario pasan por Viena, Bratislava, Budapest, Melk y Durnstein. Estos son solo algunos ejemplos pero existen más alternativas en función de la duración del crucero.

Crucero fluvial por el Rin

Descubrir Alemania y una parte de Fracia navegando en un crucero fluvial por el Rin es una experiencia que realmente merece mucho la pena. Embarcarás en Estrasburgo, una ciudad situada en Alsacia, una región cultural e histórica de Francia. Estrasburgo ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por lo que, antes de subir al barco, es recomendable dar un paseo por el pintoresco barrio de la Petit France y admirar la catedral gótica con su reloj astronómico. Y si te da tiempo, no dejes de degustar alguno de los vinos de la región en una de sus típicas tabernas, conocidas como winstubs. Una vez embarcado, podrás hacer tu siguiente parada en Colmar, que es, probablemente, una de las localidades con más encanto del país.

Continuando el crucero fluvial por el Rhin, llegarás a Espira, una ciudad ya en territorio alemán. Desde allí podrás visitar Heidelberg, situada en el valle del río Neckar. Esta ciudad es jovial y alegre, con un ambiente universitario lleno de vida, al fin y al cabo, allí se encuentra la primera universidad que se fundó en el país. El imponente palacio de Heidelberg es también todo un símbolo y orgullo de la ciudad.

Castillos y ciudades medievales

Después podrás proseguir hasta Maguncia, que posee un casco antiguo lleno de casitas medievales fabricadas con entramados de madera y con plazas de mercado con un encanto particular que traslada al visitante a épocas pasadas. Allí nació el célebre Gutenberg, el inventor de la imprenta moderna, así que podrás visitar el museo con su propio nombre, la catedral románica, la iglesia de San Esteban o la famosa y fotografiada esquina de Kirshgarten.

Rüdesheim es famosa por sus vinos y gastronomía, el Valle de Loreley te deleitará con los castillos de sus riberas y Cochem por sus casas medievales de colores. Y en este crucero fluvial por el Rin, no puede faltar una escala en Linz, una bellísima ciudad con la típicas casas de entramados de madera, y otra parada en Colonia cuya catedral gótica es Patrimonio de la Humanidad. Se dice que allí reposan los Reyes Magos.

Los cruceros fluviales por Europa son, como ves, circuitos muy completos de carácter cultural y una experiencia que hay que vivir al menos una vez.