Seis curiosidades sobre el Imperio Mongol que no sabías

seis curiosidades sobre el imperio mongol

Si estás valorando la posibilidad de viajar a Mongolia, quizás te interese conocer algunos datos interesantes sobre el Imperio Mongol. Uno de los más grandes y poderosos de toda la historia de la humanidad.

Qué caracterizó al Imperio Mongol

Cuando escuchamos hablar del Imperio Mongol, un nombre viene a nuestra mente: Genghis Khan. Si no conoces de quién se trata, fue un príncipe, general y también guerrero mongol del siglo XIII, que se convirtió en uno de los más grandes conquistadores de toda la historia.

Pero cuidado, no es por ello por lo que ha sido recordado a lo largo de los siglos. Lo que caracterizó a este guerrero y al Imperio Mongol fue la crueldad de sus hazañas, ya que utilizó todo tipo de recursos para lograr intimidar a sus adversarios.

Tan impactante fueron sus actos despiadados que ha servido de inspiración para componer piezas instrumentales. Si quieres conocer más detalles sobre este inigualable imperio, a continuación te dejamos los rasgos más característicos de su líder.

Criminal desde muy joven

Genghis Khan, o Tenujin en aquel entonces, se inicio muy joven en sus crímenes, y es que tenía tan solo 14 años cuando cometió el primero. Su hermano mayor, Begter, tendía a intimidarle a él y a su otro hermano menor, y acostumbraba a robarle la comida. Para darle una lección, convenció a su hermano pequeño para seguir a Begter hasta una zona despoblada, y allí, sin piedad, lo acribilló a flechas.

Otra de sus venganzas se la cobró al luchador mongol Buri, que en un combate humilló a uno de sus hermanos. Convertido ya en emperador, retó a aquel a un nuevo duelo; el cual prefirió perder para evitar represalias. Sin embargo, el plan no le salió bien, ya que Khan obligó a su hermano a romperle la columna y dejarle agonizar.

Gran conquistador

A pesar de sus crímenes al frente del Imperio Mongol, Genghis Khan fue también un conquistador nato. La extensión de los territorios abarcó cerca de 20 millones de kilómetros cuadrados, una cifra que supera con creces las conquistas de los mismísimos Alejandro Magno y Napoléon Bonaparte. Pero su huella también quedó marcada; unos 40 millones de personas perdieron la vida durante las batallas y expediciones que el líder del Imperio Mongol guió.

Ejecuciones llenas de creatividad

Aunque resulte monstruoso decirlo, el Imperio Mongol presumía de una gran imaginación a la hora de castigar a sus adversarios. Una de sus hazañas favoritas era la de enrollar a los prisioneros con alfombras y dejar que pasaran por encima los caballos del ejército cuando salían en estampida. El motivo de la muerte era aplastamiento.

Los príncipes rusos capturados en la batalla del Río Kalka no tuvieron mejor suerte, y fueron colocados bajo las tablas por las que desfilaría Khan. Y a otro condenado a muerte le bloquearon todos los orificios del cuerpo, lo envolvieron en fieltro y lo dejaron caer al río. La razón por la que realizaban este tipo de prácticas es que consideraban que derramar sangre podía traerles mala suerte, por lo que buscaban alternativas más crueles pero más “limpias”.

Esclavas sexuales

No hay una batalla o guerra en la historia en la que las mujeres no sean utilizadas como presas sexuales al servicio de los soldados. El Imperio Mongol las capturaba y las convertía en concubinas o en esclavas sexuales. Esto último le sucedió a la reina de Siberia Botohui-Tarhun, que logró vencer al ejército de Khan en una sangrienta batalla. El precio de su victoria ante él fue muy alto. Debido a las múltiples violaciones, son millones las personas en el mundo emparentadas con el emperador.

Además de los abusos a mujeres, también abusaban del alcohol. Según acumulaba riqueza el Imperio mongol y se convertía en potencia mundial, los habitantes disfrutaban de algunos lujos, como la disponibilidad ilimitada de alcohol. Incluso los hijos de Genguis Khan cayeron víctimas del alcoholismo, y se cree que llegó a causarles la muerte.

Asesinatos por doquier

El Imperio Mongol no solo presume de grandes cifras de muerte a lo largo de sus batallas, sino que las ejecuciones también marcaron un antes y un después. En 1221, al parecer ejecutó en el transcurso de una sola hora a más de un millón y medio de hombres. Fue el caso de los habitantes de una ciudad conquistada, que fueron colocados contra una pared y decapitados con machetes. A continuación, les cortarían las orejas como prueba de la misión encomendada por el emperador.

Tumba secreta

Su muerte tampoco podía pasar desapercibida, y antes de fallecer ordenó construir una necrópolis para él y sus objetos de valor. Todavía hoy es un lugar desconocido, ya que al finalizar la obra ordenó asesinar a los constructores.

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