Razones para visitar la ciudad de Persépolis

razones para visitar Persépolis

El Imperio Persa fue uno de los más prósperos y poderosos de su tiempo. Hoy, los restos de la ciudad de Persépolis pueden visitarse en Irán, un país cuya cultura ancestral ha influido en la nuestra mucho más de lo que crees ¿Sabías que la figura del demonio no existía hasta que la inventaron los antecesores de los persas? Hay muchas razones para visitar Persépolis. Nosotros solo te damos unas pocas pinceladas. Pero estamos seguros de que serán suficientes para que quieras conocerla.

Razones para visitar Persépolis: su historia

Persépolis fue la capital ceremonial del mayor de los imperios de Oriente Medio. El Imperio Aqueménida dominó el mundo conocido durante más de dos siglos y Persépolis muestra con qué recursos económicos y culturales lo logró. Tres monarcas diferentes emplearon esta ciudad como centro donde se realizaban todas sus ceremonias. También servía para provocar complejo de inferioridad a los reyes de otras naciones.  Uno de ellos fue Jerjes, mundialmente famoso incluso entre los menos aficionados a la historia gracias a la película 300.

Quizá la mayor entre todas las razones para visitar la ciudad de Persépolis sean las Tablas de Persépolis. Más de 30.000 tablas de arcilla y madera que contienen diversos tipos de escritura y que permitieron acceder a muchísima información acerca de la administración y cultura imperiales.

Razones para visitar Persépolis: arte y cultura

El arte y la cultura Persa destacaban por su refinamiento y riqueza, y una de las razones para visitar Persépolis es poder contemplar y recrear el modo de pensar y vivir de esta gran nación. Los toros alados que saludan al viajero en la archiconocida Puerta de las Naciones son solo una pequeña muestra de ello. Los relieves que salpican todo el conjunto dejan constancia de la celebración de procesiones y también de varios aspectos de la vida diaria en la ciudad. Pasear por Persépolis ciudad ofrece más información que la lectura de cualquier libro de historia. Y mucha más belleza.

Otras ciudades tomaron como base el diseño urbanístico y la arquitectura de Persépolis. Por eso, visitarla es poner el pie en un lugar precursor de mucho de lo que sucedería más tarde en Europa y Asia. Por ejemplo, este fue el primer lugar que se construyó en una elevación artificial. Y uno de los primeros en crear un intrincado simbolismo que relacionaba el poder del rey con el del dios Ahura Mazda. Algo que las monarquías europeas no dudaron en adoptar.

La Gran Escalera

La mera contemplación de esta maravilla artística y arquitectónica ya es una de las razones para visitar Persépolis. La misma conduce al salón del trono de Darío I y más de un millar de artesanos, no necesariamente esclavos, trabajaron en su construcción y decoración. Está repleta de relieves que representan a todas las nacionalidades que poblaban el lugar. Un crisol de culturas que solo puede imaginarse aquí.

Persépolis, Patrimonio de la Humanidad

La UNESCO declaró el conjunto arqueológico de las ruinas de Persépolis Patrimonio de la Humanidad. El motivo es que las ruinas engloban un conjunto de enormes palacios. El diseño de los mismos bebe, en cuanto a arquitectura, de la civilización mesopotámica, aunque también presentan elementos jónicos o asirios. Es difícil encontrar en un solo lugar un ejemplo tan ecléctico del arte que definió una época. El tamaño y la cantidad de restos arqueológicos, así como su conservación, sitúan Persépolis a la altura de joyas como la Acrópolis de Atenas, entre otras.

Las tumbas reales

Al contrario que las famosas pirámides de Egipto, las tumbas reales de la ciudad de Persépolis se excavaron en la roca. Concretamente en el monte Kuh-e-Ramat, desde donde dominan las ruinas de la ciudad y se convierten en una de las principales razones para visitar Pesépolis. Aquí descansan los restos mortales de Artajerjes II y III. Subir hasta su localización puede ofrece cierta dificultad, sobre todo durante los meses centrales del verano (finales de julio y agosto), pero no solo las tumbas merecen la pena. El lugar es un mirador incomparable que ofrece una increíble panorámica de la antigua capital del Imperio Persa.

Museo de la ciudad

Todas las razones para visitar Persépolis se concentran en el museo de la ciudad. Lo hallarás en uno de los lados del yacimiento arqueológico. La entrada es independiente, pero la inversión merece la pena. Contiene joyas de valor incomparable. Por ejemplo, su colección de tablillas de escritura cuneiforme, relieves de Zoroasro, capiteles con animales mitológicos como toros alados o grifos… Aunque lo que más llamará tu atención es la reconstrucción del palacio de Darío I, incluyendo las famosas y coloridas columnas de cedro.

Si quieres conocer todas estas maravilla y muchas más, viaja a Irán con nosotros. Te llevaremos a Teherán y a Shiraz, la romántica ciudad de los poetas. Realiza un viaje que jamás podrás olvidar porque no solo conocerás nuevos lugares, sino que vivirás una auténtica aventura a través del tiempo.

Comments are closed.