CÓMO SE CELEBRA HALLOWEEN EN EL MUNDO (II)

Ha llegado Halloween y un año más hacemos la ruta del horror por el mundo entero para acercarnos a algunas culturas y desentrañar sus costumbres y tradiciones durante la “Noche de Brujas”.

Los inmigrantes irlandeses introdujeron esta tradición en América del Norte y desde entonces, se ha ido diseminando por gran parte del planeta, eso sí, con diferentes matices y respetando los ritos y creencias propios de cada país. Aún así, todavía hay pueblos que apenas se han dejado influenciar por esta festividad de origen celta y viven su “Día de los Muertos” como una ocasión para reunirse con los espíritus de sus ancestros a los que no hay que temer.

Pero por si acaso, ¿estás preparado para salir corriendo y pasar toda la noche con los pelos de punta mientras te cruzas con todo tipo de criaturas espeluznantes?

ECUADOR:

El “Día de los Difuntos” se celebra en Ecuador el 2 de Noviembre. Es una gran fiesta, una de las más arraigadas de la cultura del país en la que se combina la ancestral tradición indígena con la religiosa, honrando la vida de los seres queridos que han partido de este mundo con la creencia de que la muerte es un mero paso a otra vida similar a ésta, una transformación y no un desaparecer.

La gente acude a misa y a los cementerios a decorar los panteones con coronas de papel, cruces y las tradicionales flores de cempasúchil, que iluminan el camino de los finados gracias a su olor. Los pueblos indígenas Quichua practican un antiguo ritual, el encuentro con el difundo durante una comida sobre su tumba, reuniéndose alrededor de ésta para compartir con él guaguas de pan, cuyes, papas, ocas, habas, colada morada y las novedades de la familia con el fin de “ponerle al día” de los acontecimientos ocurridos desde la última vez que lo visitaron.

Luego regresan a sus casas para sentarse a la mesa y seguir comiendo guaguas y bebiendo colada, la bebida ecuatoriana más emblemática hecha a base de harina de trigo o maíz negro mortiño, moras y otras frutas.

Guagua significa en quechua “niño de pecho” o bebé. Reciben este nombre debido a su forma, ya que se empezaron a hacer para recordar especialmente a los impúberes fallecidos. Se trata de una figura de pan preparada con masa de pan dulce, con adornos multicolores y en ocasiones rellena de guayaba, higo, chocolate, tomate de árbol, zapallo o pasas con crema pastelera. En el sur del país se acostumbran a hacer también con forma de animales, como caballos, puercos y pájaros. Además es tradición que los padrinos regalen a sus ahijados una guagua en estos días.

Las personas que no pueden acudir al cementerio, preparan un altar en sus casas decorado con cruces, papel picado, calaveras de azúcar y la comida que le gustaba al difunto, para que su espíritu regrese a comer y compruebe que aún le quieren. Las vestimentas son muy coloridas para representar el altar y no se utilizan calabazas porque en Ecuador no se celebra Hallowen como tal.

NICARAGUA:

Los nicaragüenses se toman muy en serio cada 2 de Noviembre el “Día de los Fieles Difuntos”, una celebración que afirma su identidad mesoamericana considerando a la muerte como un paso a seguir hacia la nueva vida.

La gente acude al cementerio a limpiar y enflorar las tumbas de los seres queridos y a compartir con ellos la comida del mediodía alrededor de la tumba, mantel sobre ella incluido. Por si fuera poco alargan la celebración durmiendo al lado de la sepultura, algo que para algunas personas de otras culturas puede provocar terror, para ellos pasar una noche con sus difuntos es una bella forma de honrarlos.

Una de las tradiciones más arraigadas en el país es la presencia de mariachis en los propios cementerios, quienes son contratados para entonar las canciones preferidas de los fallecidos.

Las ideas de negocio no faltan a las afueras de los camposantos, donde hay puestos de venta de flores y comida en los que se pueden comprar lirios, hortensias o mil flores y margaritas, pan de muerto, refrescos de cacao o el famoso vigorón, una mezcla de yuca, chicharrón de cerdo, ensalada de repollo, tomate, chile y pepino. También se puede ver a trabajadores que portan carretillas con baldes de agua y bidones con esmaltes de colores ofreciendo el servicio de limpieza y pintura de las sepulturas. Además, en las casas se suele preparar un altar u ofrenda como ritual que convoca a la memoria del muerto.

JAPÓN:

Es un fenómeno reciente, ya que no hace muchos años poca gente conocía de su existencia, en cambio hoy día, gracias a los parques temáticos, es una de las festividades más populares del año.

Es conocido en todo el mundo el talento que tienen los japoneses para vestirse de la forma más peculiar que puedas imaginar, su gran creatividad hace que les encante disfrazarse y vivir la noche del 31 de Octubre como una gran oportunidad para desplegar su artillería de ideas y reproducir el personaje elegido de la forma más fiel. Así, puedes encontrar por las calles ropas muy elaboradas, maquillajes artísticos, postizos imposibles y manicuras que son verdaderas obras de arte mientras te topas con zombis, vampiros, esqueletos, fantasmas, demonios y brujas. Además, logran combinar las tradiciones de oriente y occidente ya que aprovechan para hacer cosplay de sus mangas o animes favoritos.

En Tokio, las mejores fiestas de Hallowen se celebran en las líneas de metro, siendo la más famosa la de Yamanote por considerarse la más animada. El cruce de Shibuya y sus calles colindantes también es un punto de encuentro muy frecuentado en la capital, donde se lucen magníficos trabajos de estilismo terrorífico y sus creadores se prestan gustosos a retratarse por cualquiera. En otros lugares de la ciudad hay fiestas y desfiles, como el de los niños en la calle Omotesando. Eso sí, lo de “dulce o trato” apenas tiene éxito entre los pequeños por ser una cultura muy reticente a incomodar a otras personas.

Los santuarios y templos se decoran con luces y calabazas y el sacerdote cuenta historias de miedo a los niños. Por supuesto también se tunean para la ocasión todo tipo de tiendas, incluso las funerarias, donde cualquier producto se comercializa en versión Hallowen. Así, se venden helados y donuts de edición limitada, mascarillas de tratamiento con diseños espeluznantes, pestañas postizas con telarañas, murciélagos y cruces insertadas en ellas y como no, sushi de lo más monstruoso. La emblemática calabaza también ha pasado por el filtro japonés y muchas se inspiran en personajes de videojuegos ultraconocidos.

Es una fiesta pagana, ya que el recuerdo a los muertos en Japón se solemniza durante tres días en “Obon”, traducido como el “Festival de los ancestros” y celebrado en Julio o Agosto según la región.

ALEMANIA:

El 31 de Octubre es para los alemanes un día de doble conmemoración. Por un lado desde 1517 se celebra el “Día de la Reforma”, festividad de carácter religioso en la que se recuerda el inicio de la reforma protestante. Por otro Halloween,  una noche importada que cuenta cada vez con más adeptos en el país, sobre todo en el norte y en las grandes ciudades.

Los niños se disfrazan y recorren otros hogares con su “dulce o agrio” como literalmente se traduce del idioma germánico. Esto significa que si no les dan un dulce harán una travesura, como tirar huevos a la casa, untar de salsa de tomate el picaporte o llenar el jardín de papel higiénico.

Las calabazas también tienen mucho protagonismo, se tallan y decoran en las escuelas y se reúnen para tal fin familiares y amigos. Además también son famosos los festivales en honor a esta verdura para celebrar la llegada del otoño y los meses de frío en los que estará muy presente en la dieta alemana.

Una tradición muy curiosa de este día es la de esconder los cuchillos de la casa con el ánimo de que los espíritus que pululan no puedan atacar a los miembros de la familia.

Los parques temáticos organizan festivales para la noche del miedo, como la Tucherland Halloween Party, el Movie Park Horror Fest, considerado el evento de terror más grande de Europa y el Festival of Magic en Mayen, con desfiles, espectáculos de fuego y malabares. Pero la noche más terrorífica te espera en el Castillo de Frankenstein, donde noventa y nueve monstruos te perseguirán por todos los rincones de la fortaleza y las mazmorras.

En cuanto a las delicias gastronómicas que la gente se afana en elaborar para este día, la más popular en Alemania son los macabros “Dedos de brujas”, un producto muy dulce con uñas y sangre incluidos.