Mejor época para viajar a República Checa

Es mejor informarse sobre cual es la mejor época para viajar a República Checa para disfrutar más de la estancia en este maravilloso país y llevar el equipamiento adecuado.

El clima en República Checa

El clima de República Checa es continental, esto quiere decir que las estaciones están muy marcadas ya que está definido por el efecto de los anticiclones que se mueven desde el norte hacia el este. Esto hace que la temporada sea seca y fría.

Desde la primavera hasta el otoño se celebran eventos a lo largo y ancho del país, aprovechando que el clima en esos meses es más suave, aunque también más lluvioso. El otoño es suave y se pueden disfrutar de días soleados, a pesar de cierta inestabilidad. El invierno es seco y bastante frío, con abundantes nevadas.

La oscilación térmica entre el invierno y el verano son amplias por la ubicación geográfica del país. La temperatura en enero, el mes más frío, ronda los -2ºC y en verano se suelen alcanzar los 20ºC de media. Las cumbres de las montañas están cubiertas de nieve prácticamente la mitad del año.

En cuanto a la lluvia, no es excesivamente abundante, es en las montañas donde las precipitaciones son más elevadas debido al viento atlántico. Los meses de verano son los más lluviosos.

Cuándo viajar a República Checa

cuándo viajar a República Checa

Sabiendo esto, podemos decir que la mejor época para viajar a República Checa son los meses de mayo, junio y septiembre. Si no te importa que el tiempo refresque, podríamos incluir abril y octubre. Julio y agosto, podría descartarse porque son meses con demasiada afluencia turística. También conviene dejar fuera los meses entre octubre y marzo, pues casi todos los lugares turísticos están cerrados, a menos que tu idea sea recorrer las calles de las principales ciudades y disfrutar de a gastronomía. Esquiar es otra opción en República Checa y los meses fuertes son entre enero y abril.

Pero vamos a ver cuándo viajar a República Checa según el tipo de visita que queramos hacer.

Excursiones

La naturaleza de República Checa es variada, exuberante y sorprendente. Las montañas de Krkonoše o de Sumava ofrecen vistas espectaculares o Moravia con su meseta de piedra caliza. Incluso hay zonas donde se puede hacer escalada y espeleología. Es recomendable viajar entre mayo y septiembre.

Esquí

Las pistas de Spindleruv Mlyn son perfectas para los viajeros que busquen este tipo de turismo. Para el esquí de fondo lo mejor es acercarse a Sumava. Entre enero y abril la nieva está en su estado idóneo para este deporte. Lo mejor es que cada uno se lleve su propio equipo de esquí.

Termas

Los balnearios de República Checa son una interesante atracción turística. En mayo comienza la actividad en estos spa por lo que es una época perfecta para un viaje relajado con paseos por el bosque y los jardines entre baño y baño. El balneario de Karlovy Vary es uno de los más prestigios y bonitos del mundo y además tiene un gran valor histórico. Su aguas medicinales y su entorno apacible son una verdadera terapia. En Chodova Plana hay un balneario de lo más original: puedes darte un baño de cerveza. Františkovy Lázně y Marianské Lázně son otras dos ciudades balneario.

Y aunque no tiene termas, la región de Lednice-Valtice, cuenta con un complejo natural Patrimonio de la Humanidad. Tiene dos castillos muy cuidados, varios estanques y bosques de ribera junto al río. Un lugar perfecto para pasear relajadamente.

Castillos

Este país está lleno de imponentes castillos de diversas épocas y con gran historia. Es casi obligado visitar alguno durante el viaje. Como el de Karlstein que conserva sus murallas y su foso. En esta zona se puede degustar un vino local que era el preferido del antiguo emperador y cuya receta se ha mantenido hasta ahora. El castillo de Hluboka nad Vltavou es uno de los más bellos que podrás contemplar. La mejor época para viajar a República Checa para ver castillos es entre mayo y septiembre o bien entre abril y octubre.

Ciudades medievales

República Checa está llena de ciudades medievales que conquistan y enamoran a los viajeros. Kutna Hora es la más bella y pintoresca. Cuenta con una impresionante catedral y hasta los pubs son de la época. Tabor es otro lugar encantador, lleno de callejuelas y bonitas fachadas medievales que te transportarán al pasado. Y por supuesto, es imprescindible una visita a Cesky Krumlov, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La mejor época para viajar a República Checa y conocer sus inolvidables ciudades medievales es entre mayo y septiembre o bien entre abril y octubre.

Con estas recomendaciones ya sabes cuando viajar a República Checa en función de las actividades que tengas programadas. Llueva, nieve o haga sol, seguro que disfrutarás de este increíble país y la hospitalidad de sus gentes.