Qué ver y hacer en Nepal: los imprescindibles

Es difícil resumir todo lo que ver y hacer en Nepal, pues este país está lleno de tradición, cultura, naturaleza y costumbres únicas. Desde las montañas más altas del mundo, pasando por los monasterios budistas, los pueblos medievales, los templos hindúes, o los parques nacionales, Nepal es un destino inigualable.

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Qué ver en Nepal

De todo lo que puedes ver en Nepal, hay lugares imprescindibles, por desgracia, muchos de ellos se vieron devastados por el gran terremoto de 2015. No obstante, vamos a repasar cuáles son los lugares de Nepal que no te puedes perder durante tu viaje.

Valle de Katmandú

Ver y sentir la naturaleza en el valle de Katmandú, rodeado por tres ciudades como Katmandú, Patan y Bhaktapur, y siete lugares clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es una experiencia única. El valle, que en el pasado fue un gigantesco lago, fue creado, según la leyenda, por el santo budista Manjushree, que expulsó el agua del lugar. El progreso de la civilización en la zona se puede seguir visitando los templos diseminados por la zona, los más antiguos de los cuales remontan su historia hasta el siglo III antes de Cristo.

La plaza Durbar en Katmandú

Cuando llegues al aeropuerto internacional de Katmandú, una de las cosas que hacer en Nepal es visitar la Plaza Durbar. Esta plaza, es el centro histórico de la ciudad, y está considerada como un museo al aire libre por su arquitectura medieval.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Plaza Durbar fue, antes de sufrir en varios de sus edificios los efectos del terremoto, una expresión directa del trabajo del pueblo Newar.

Thamel en Katmandú

Este barrio eminentemente turístico es destino obligado de todo viajero, eso sí, prepárate para un ruido infernal, polvo e intensos olores. El caos de la circulación por sus calles sin asfaltar, la profusión de tiendas de souvernis y sus estrechas callejuelas, hacen del barrio un lugar muy pintoresco.

Es un punto de partida para el resto de tu viaje, pues desde aquí parten autobuses a todo Nepal, y también cuentas con todo tipo de servicios, restaurantes y alojamiento.

Patan

Seguimos con las ciudades medievales, esta vez le toca el turno a Patan, una ciudad a orillas del río Bagmati, que por supuesto también es Patrimonio de la Humanidad. Su belleza rivaliza con Bhaktapur y Katmandú, y también es conocido como Lalitpur. Su Plaza Durbar, así como sus estupas y el Museo de la ciudad, necesitan de un par de días como mínimo para explorarlo como se merece.

Bhaktapur

Otro de los lugares que ver en Nepal, sin duda es este pueblo medieval al sureste de Katmandú. Bhaktapur es una joya que bien merece un par de días para disfrutarla con calma. Su Plaza Durbar, también declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un tesoro de valor incalculable. Los edificios de madera tallada, las estatuas de piedra, y las calles empedradas de la ciudad te transportarán a otro mundo. Los habitantes de la ciudad pertenecen en su mayoría al pueblo Newar, un pueblo tradicionalmente artesano. Podrás ver sus trabajos de alfarería, madera y acercarte a su cultura haciendo un recorrido por las calles de la ciudad.

Kirtipur

Kirtipur se encuentra a 5 Km. al sudoeste de Katmandú y ofrece un aspecto arcaico a pesar de su proximidad con la capital. En el pasado estuvo confederada con Patan y formaba un reino con entidad propia. A pesar de que luchó fieramente por su independencia, acabó claudicando tras un prolongado sitio mantenido por el rey Prithivi Narayan Shah en el siglo XVIII.

Bodhnath

Una de las cosas que hacer en Nepal, es adentrarte en el centro de Bodhnath y dar siete vueltas a la imponente estupa blanca que domina la ciudad. Esta ciudad cercana a Thamel, es el centro religioso budista por excelencia. Alrededor de su estupa central, hay más de cien monasterios.

La ciudad rezuma paz y un silencio sagrado, sólo interrumpido por los cantos de los mantras y los gongs de los templos. Aunque se podría decir que también es un poco parque temático a rebosar de souvenirs religiosos y restaurantes para turistas, no ha perdido ni un ápice de la esencia más sagrada de esta religión.

Swayambhunath

Siguiendo con la religión, otro de los lugares sagrados que ver en Nepal es Swayambhunath. Este antiguo complejo religioso, también conocido como el templo de los monos, tiene una estupa central que domina sobre una colina. Alrededor hay templos reverenciados tanto por budistas como por hindúes.

Para acceder al lugar, tienes que atreverte a subir 365 escalones entre bellas estatuas religiosas, monos y puestos de artesanía. El lugar tiene una especial relevancia, pues es uno de los lugares religiosos de peregrinaje más antiguos de todo el país.

Parque Nacional de Chitwan

Tienes que viajar hacia el suroeste desde Katmandú para visitar este magnífico parque natural. El Parque Nacional de Royal Chitwan, es un tesoro natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El parque es una de las maravillas que ver en Nepal, pues alberga a más de 700 especies de animales. Es un paraíso donde habitan rinocerontes, ciervos, monos, serpientes, tortugas, cocodrilos, y una gran cantidad de aves.

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Lumbini

Lumbini es la segunda ciudad más visitada de Nepal, esto es así porque es una ciudad sagrada, donde nació Buda. Además de esto, es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza, pues desde allí parten numerosos senderos por las montañas.

Alojándote en Lumbini podrás ver el Machapuchare, el pico más alto del Himalaya, y al fondo, las tranquilas aguas del lago Phewa.

Pokhara

Si continúas tu viaje hacia el oeste de Katmandú, a unas siete horas en autobús, está el Valle de Pokhara, situado a una altitud de 827 metros sobre el nivel del mar. Una de las cosas imprescindibles que hacer en Nepal es alquilar una barcaza y cruzar el lago Phewa. La ciudad y el lago están rodeadas de las cadenas de montañas más altas y espectaculares del mundo; entre las que destaca el Annapurna, el Machapuchare, el Manaslu y el Dhaulagiri.

No te pierdas un amanecer en Pokhara, pues las luces del sol tiñen de colores las montañas, ofreciéndote un espectáculo difícil de olvidar.

Si te queda tiempo y quieres hacer montañismo, visita la región de Langtang al norte del país. Aquí podrás alcanzar los 7.000 metros a través de senderos que atraviesan pueblos atrapados en el tiempo y hermosos lagos. Para los más atrevidos, el ascenso al macizo de los Annapurnas a 8.091 metros de altitud, es otra famosa opción de trekking, con excursiones que van desde los 4 días a los 8 si quieres hacer una ruta más larga.

Aún queda mucho más que ver y hacer en Nepal, pero eso requiere de más de un viaje.